DAÑOS AL TURBO POR LAS VIRUTAS METÁLICAS EN EL MOTOR DIESEL RECIÉN REPARADO:
VIRUTAS METALICAS EN EL MOTOR DIESEL Y DAÑOS EN EL TURBO
Durante la reparación de un motor diésel, es común que queden virutas metálicas en el sistema de lubricación debido a varios factores:
1- Procesos de mecanizado y rectificado:
- Al reparar componentes como el cigüeñal, los cojinetes, las camisas de cilindro o el árbol de levas, se realizan operaciones de torneado, rectificado o pulido, generando pequeñas virutas.
- Aunque se limpien las piezas, algunas partículas pueden quedar alojadas en conductos o rincones difíciles de acceder.
2- Desgaste de piezas viejas:
- Al desmontar piezas dañadas (como cojinetes o engranajes), los restos de metal desprendido por fatiga o fricción pueden permanecer en el sistema.
- Si no se realiza una limpieza profunda, estos residuos circulan con el aceite.
SI EL ACEITE ESTA CONTAMINADO, ENTONCES SE DAÑA EL TURBO
3- Montaje de piezas nuevas sin limpieza previa:
- Algunas piezas nuevas (como cojinetes o bombas de aceite) pueden traer residuos de fabricación (rebabas o polvo metálico).
- Es crucial lavarlas con solvente antes de instalarlas. EL SUCIO DE LAS PIEZAS CONTAMINA EL ACEITE, SI EL ACEITE ESTA CONTAMINADO, ENTONCES SE DAÑA EL TURBO
4- Fallas en la purga del sistema:
- Después del ensamblaje, se debe circular aceite de lavado o usar sistemas de purga para arrastrar residuos. ES MAS BARATO USAR ACEITE NUEVO PARA LIMPIAR SISTEMA QUE VOLVER A REINSTALAR COJINETES O COMPONENTES CRITICOS COMO EL TURBO
- Si no se hace correctamente, las virutas quedan en galerías o el filtro de aceite.
5- Filtro de aceite insuficiente o saturado:
- Un filtro en mal estado o de baja calidad no retiene todas las partículas, permitiendo que recirculen.
Consecuencias de no eliminar las virutas metálicas después de la reparación del motor:
- Rayaduras y Arañazos en cojinetes y cilindros.
- Bloqueo de pasos de aceite, provocando falta de lubricación.
- Fallos prematuros en componentes críticos COMO LO ES EL TURBO.
Recomendaciones para evitarlo
Limpieza exhaustiva con aire comprimido y solventes antes del montaje.
Uso de aceite de lavado en el primer arranque (y luego reemplazarlo).
Revisión y sustitución del filtro de aceite tras la reparación.
Inspección con endoscopio o imanes en zonas críticas (cárter, galerías).
En resumen, las virutas quedan principalmente por residuos de mecanizado, desgaste previo o limpieza inadecuada. Una purga rigurosa es clave para evitar daños.
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Fuente: DeepSeek
edición: Rafael Octavio Bruno, Turbomack®